Estamos impresionados de la envergadura del daño que se está causando con este tipo de armas (balas de pintura y balas de caucho). A partir del caso nuestro que ha causado tanto revuelo público, se ha abierto una caja de Pandora. La cantidad de heridos a través del país por este tipo de agresión de las Fuerzas especiales es grande, con pérdida de ojos, traumas y también con heridas serias en otras partes del cuerpo. Es muy grave la situación. Estamos descubriendo diversas personas que fueron heridas en otros momentos, que asumieron su drama solos, sin hacer denuncia, sin que se supiera en ningún medio. Es tremendamente inquietante lo que estamos descubriendo.

Enrique tiene muchos dolores de cabeza. Es su principal molestia en este momento.